Me lo contaron en el colegio....."Ser o no ser" decía Shakespeare,
..... y ahí nos hemos quedado, embobados haciéndonos repetidamente la misma pregunta sobre si soy o no soy. Si soy, qué soy y si no soy, qué dejo de ser. Y erre que erre, dándole vueltas a la rueda del molino, obsesionados a veces, demasiadas veces, en encontrar soluciones a problemas irresolubles, inexistentes, salvo si se piensan.
La obsesión por ser alguien distinto a lo que es, a la persona-lidad que durante tanto tiempo ha ido creando para que el mundo le vea, aunque lo niegue. La obsesión por mantener intacta, aunque con leves matices de cambio, la personalidad, el perfil que le hace sentir realizado. Se dice ya está, con este modelo de personaje se queda y lo adopta como el suyo. Yo soy así.
Esa búsqueda de la perfección en un mundo que le parece imperfecto, con fallas, demasiadas fallas para sentir que ése, éste, es o puede ser un mundo, el mundo feliz, como si el mundo, la vida tuviera que atender lo que en realidad son sus necesidades en el mundo. ¿Te imaginas que el mundo decidiera atender a cada uno de los pensamientos de cada uno de los seres humanos y no humanos que lo habitan? Se me antoja complicado que esto pudiera suceder, por no decir imposible, por muy bien montado que esté el sistema, a no ser que todo esto sea un cuento, una película donde quién se crea toda su realidad es uno mismo, atendiéndose particularizada-mente sus propios deseos y creyéndose que en el mundo, en su mundo, pasa más de lo mismo.
La mente, el sistema del pensar, las necesidades del ser individualizado, la búsqueda de la felicidad, el deseo de ser libre sin saber ciertamente lo que esto significa en verdad, el ruido del movimiento de la conciencia que trata de acomodarse en sucesivos instantes de vida, un no parar de intercambios ....
..... a modo de mercadillo donde "las prendas" aparecen amontonadas para que el yo buscador encuentre, o trate de encontrar, aquella que le sea útil y más útil para si mismo en el instante de vida que cree está viviendo.
Se oye una voz que dice -"venga, que me lo quitan de las manos. Que la próxima semana no vengo. Qué hoy es vuestra última oportunidad".
El personal se amontona, empujándose unos contra otros, pretendiendo llegar el primero a la montonera. Se ha creado y creído que lo que escuchaba era cierto y lucha porque su prenda no le sea robada por un otro que tenga sus mismos deseos-necesidades. Se miran unos a otros como queriendo adivinar sus próximos movimientos, con la intención de adelantarse. Se oye de nuevo esa voz, con un volumen más subido de tono.....- "hoy, ahora es vuestra última oportunidad"...
.... las gentes, que han tomado la forma de buitres-humanos, se agolpan moviendo y removiendo con sus rígidas alas lo que en los grandes estantes el astuto vendedor de ilusiones depositó a conciencia a primera hora de la mañana. Él sabe de lo que va esto. Sabe que en poco tiempo el buitre habrá encontrado, antes que otro, algo que cree necesitar. Ese es su deseo. Por eso lucha. Habrá pagado por ello el precio convenido, aunque es posible que haya regateado sin conseguir mejora alguna. La ansiedad le puede. Habrá ganado la partida a su contrincante en la ilusión de que la batalla era real, cierta.
- "No siempre se gana", dice la voz esta vez con un tono conciliador.
- La próxima semana, dice gritando a los pobres animales, vendré con nuevas y bonitas prendas de marca y a muy, muy buen precio, regaladas. Os espero...."no siempre se gana".
Ya de camino a su lugar de origen, el buitre se va transformando en el cuerpo de persona que era antes de comenzar su juego-bélico. Algunas miran en sus bolsas la compra realizada, su botín y se dicen preguntándose... - cuándo me voy a poner esto o aquello, ahora parece que está cambiando el tiempo, o es extremada para los lugares que frecuento, o demasiado vulgar para mí. Ostras, está descosida...pero por lo que he pagado.... Bueno, se lo regalaré a mi sobrina, la Pepi que con lo joven que es tiene ya mi talla. Seguro que le hace gracia y le sentará de maravilla, total, yo tengo ropa que ni me voy a poner.
Y la historia continua por los siglos de los siglos....amén.
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rafaEl
