EL SENTIDO QUE TIENE PARA TI IR AL RESCATE

UN OTRO QUE NECESITA ATENCIÓN
Da igual si eres tu el personaje "bombero" o si lo que estás "haciendo" es ver, a través de tu propia mirada, lo que el personaje "bombero" está haciendo. Tal vez sientes, al mirar fuera de ti, que de lo que se trata es de salvar a un otro de un peligro en el que, en tu realidad pensada, está inmerso. Tu -mente- está en peligro y lo proyectas fuera para no verlo.

Aparece el triángulo de la relación en la escena proyectada. Un yo separado de si mismo. Un otro que hace las funciones de estar en peligro y un tercero, el etiquetado como el salvador, que hace las funciones de héroe. Una película que te crees real en la que tú desarrollas los tres personajes, incluso eres la escalera, la manguera, el coche con su sirena, la velocidad, el ruido, la atmósfera, etc., etc.

Tú, dentro de la escena, y desde ese lugar es complicado poder atender-se. Comprenderse.

Dos personajes haciendo "su papel" a las mil maravillas, impecable-mente.  Un yo que mira,  lo que sucede desde dentro de la escena sin poner verdadera atención a su sistema del pensar, sin que en realidad haga nada más. Soñando-se.


UN POCO MÁS ALLÁ DE LA ESCENA
Sería mucho si lo que haces es aprovechar esa escena que se está dando al proyectarla, para verte a ti mismo abiertamente, libre de pensamientos caducos que no pertenecen a este instante que aparece como nuevo, pero que tú, al no soportarlo, al pensarlo, lo tiñes de recuerdos con la finalidad de que te resulte familiar, aunque te duela. ¿Te suena esto de.... "Más vale malo conocido que bueno por conocer."?


SALVANDO EL CUADRO
Más allá de lo que sucede a primera vista, se encuentra, pendiente para ser mirado, un cuadro. El cuadro que guardaste en un tiempo-momento que llamas tu experiencia de vida. Ese cuadro se te va repitiendo, repetidamente. ¿Cierto? Lo tienes colgado en algunas de tus paredes. Representan tu seguro de vida. No lo olvides....egoísta-mente.

Es posible que no siempre la escena "suceda"de la misma forma, manera, lugar, colores sabores, incluso que los personajes cambien. Así parece que funciona el sistema del pensar que hemos creado, -si es que existe más que Uno-. Lo que si que es seguro -creo-, y ahí radica la Paz de Dios, es que dependerá de en quién o en qué confíes, y de con quién o con qué compartas la mirada que le pones a lo que crees que es real, para recuperar ese estado de plena Paz que dices no ver en el mundo.

Él brinda la posibilidad, las veces que sean necesarias para ti, de que te observes en tu sistema del pensar. Para que te pongas a Su disposición a través del Espíritu Santo, de Él que Sabe, como si Éste fuese de "la brigada especial de limpieza de mentes, -el reparador-", de la mente que creyó en su sueño que podía separar-se de Todo lo Creado.

Puedes tratar de demorar, de ignorar pedir-Le hora de visita, pero eso no evitará que en el instante no programado por ti te abras a Su esperada, deseada visita. UCDM L-137. "Cuando me curo no soy el único que se cura".
Siempre "sucede" así, es ley de vida en este mundo. Una vez te montas en la noria de la vida, paso a paso te vas acercando al final del trayecto, que, en realidad no es un final, es el principio de la Vida que no tiene principio ni final. 

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RafaEl